¿Qué es la Fertilización In Vitro (FIV)? Ventajas y desventajas
La Fertilización In Vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida que consiste en la fecundación del óvulo por el espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer, en un laboratorio especializado. El embrión resultante se cultiva durante unos días y luego se transfiere al útero de la mujer con la esperanza de que se implante y se desarrolle un embarazo. Es un procedimiento más complejo que la inseminación artificial y se reserva para casos de infertilidad más severos.
Ventajas de la FIV
- Alta tasa de éxito: ofrece una de las tasas de éxito más altas entre los tratamientos de fertilidad, especialmente en mujeres menores de 35 años.
- Solución para diferentes tipos de infertilidad: puede ser efectiva en casos de obstrucción de las trompas de Falopio, endometriosis severa, baja reserva ovárica, problemas graves de fertilidad masculina y infertilidad sin causa aparente.
- Diagnóstico genético preimplantacional (DGP): permite realizar el DGP, una técnica que analiza los embriones antes de la implantación para detectar anomalías genéticas y cromosómicas.
- Mayor control sobre el proceso: permite controlar diversos factores que influyen en la concepción, como la calidad de los óvulos y espermatozoides, y el desarrollo embrionario.
Desventajas de la FIV
- Costo elevado: es un tratamiento costoso que puede no estar al alcance de todas las parejas.
- Procedimiento invasivo: requiere la administración de medicamentos para la estimulación ovárica, la punción ovárica para extraer los óvulos y la transferencia embrionaria, procedimientos que pueden ser incómodos o dolorosos.
- Riesgo de embarazo múltiple: aumenta el riesgo de embarazos múltiples, lo que conlleva mayores riesgos para la madre y los bebés.
- Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): la estimulación ovárica puede provocar el SHO, una complicación que puede ser grave en algunos casos.
- Estrés emocional: el proceso puede ser emocionalmente exigente para las parejas, debido a la incertidumbre, las expectativas y la posibilidad de fracaso.
- No garantiza el éxito: a pesar de ser un tratamiento efectivo, la FIV no garantiza el embarazo en todos los casos.
Procedimiento de la FIV
Este tratamiento de reproducción asistida se conforma por los siguientes cinco pasos previos a la prueba de embarazo:
- Estimulación ovárica: se administran medicamentos hormonales para estimular la producción de múltiples óvulos maduros.
- Recuperación de óvulos: se realiza una punción ovárica guiada por ecografía para extraer los óvulos maduros.
- Fecundación: los óvulos se fecundan con los espermatozoides en un laboratorio, ya sea mediante FIV convencional o inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
- Cultivo embrionario: los embriones resultantes se cultivan en el laboratorio durante varios días.
- Transferencia embrionaria: se transfieren uno o varios embriones al útero de la mujer a través de un catéter delgado.
Aproximadamente dos semanas después de la transferencia embrionaria, se realiza una prueba de embarazo para determinar si el tratamiento ha tenido éxito.
Mejor ocasión para acudir a la FIV
Se recomienda considerar la FIV en los siguientes casos:
- Obstrucción de las trompas de Falopio.
- Endometriosis severa.
- Baja reserva ovárica.
- Problemas graves de fertilidad masculina.
- Infertilidad sin causa aparente después de otros tratamientos.
- Fallo repetido de la inseminación artificial.
- Necesidad de DGP.
Si estás considerando la FIV, es fundamental consultar con un especialista en fertilidad. El médico evaluará tu situación individual, te explicará el procedimiento en detalle, los posibles riesgos y las probabilidades de éxito. La FIV puede ser una opción efectiva para ayudarte a lograr tu sueño de tener un hijo, pero es importante tomar una decisión informada y estar preparada para el proceso, tanto física como emocionalmente.